jueves, 9 de noviembre de 2006

Barómetro urbano

Una de las cuestiones que mas me ha molestado siempre, lo digo siempre que puedo, es la falsa imagen que de Sevilla, y por extensión de Andalucía, se empeñan en reproducir una y otra vez en determinados círculos y ambientes, con masivo acceso a los medios de comunicación, en el resto de España.
Hasta hace dos días, e incluso ahora, aún hay personas que hablan del dispendio del legado de la Expo, con una isla llena de jaramagos, o que piensan que aquí sólo se hace bien lo festivo. Que son incapaces de pensar en Sevilla en términos de producción, de eficacia, de competitividad.

Una de las maneras más eficaces para combatir esa falsa imagen es profundizar en el conocimiento de nuestra propia y positiva realidad económica. Por eso, una de las tareas que nos propusimos desde el Ayuntamiento de Sevilla, a raíz de la creación de Sevilla Global,
fue la producción de herramientas de información y reflexión sobre nuestra economía urbana y metropolitana.

Con estudios como este aportamos objetividad al conocimiento de nuestra economía productiva real, y además damos visibilidad a sectores emergentes en nuestra economía (como por ejemplo, ingeniería y servicios avanzados, la logística, y otros). Estamos reforzando con argumentos la imagen de Sevilla en lo económico.

Toda la información económica, periódica o de informes puntuales, elaborada desde nuestra agencia de promoción económica, ha supuesto ya en este tiempo un gran avance en el mejor conocimiento de nuestra realidad urbana y metropolitana, aportando elementos objetivos para el debate económico, y planteando con claridad, sin miedo a críticas oportunistas, las debilidades y amenazas del tejido productivo con el fin de planificar estrategias de actuación adecuadas en el medio y largo plazo.

Estamos especialmente satisfechos del Barómetro de Economía Urbana, un análisis de coyuntura que tras diez números, se ha consolidado como un referente a nivel nacional, seguido por publicaciones como el recién creado Barómetro de Madrid, a la estela dejada por nuestro informe. El seguimiento continuado que se hace de una amplia gama de indicadores económicos de la ciudad nos permite contar con una base de datos de actualización permanente que nos permite estar al día sobre cualquier cambio de tendencia que se produzca en la estructura productiva de la ciudad.
En nuestra ciudad, y dándole la vuelta a la frase acuñada, el optimista es el bien informado. Gracias a esta buena información, podemos afirmar sin tapujos, con buen conocimiento de causa, el buen momento que atraviesa la economía sevillana. Nuestra senda de crecimiento ha presentado un renovado impulso en lo que va de año. Esto no es algo nuevo, Sevilla, como economía urbana, viene experimentando una fase expansiva desde el inicio de esta década, con ritmos de crecimiento en creación de empresas y generación de empleo superiores a su entorno. Ya son 335.000 los empleados en las casi 60.000 empresas ubicadas en Sevilla capital.