martes, 17 de octubre de 2006

Energía limpia


Muchas personas cuando oyen hablar de temas como el agujero de la capa de ozono, o el protocolo de Kioto, no se les ocurre que esos grandes problemas globales tengan algo que ver con las ciudades, su gestión y su modelo de desarrollo.
Pues bien, tenemos que ser muy claros al respecto: las ciudades son hoy grandes nodos de consumo energético y de emisión de residuos. Las ciudades somos el elemento clave para es ralentizar y si es posible frenar, sin menoscabo de nuestra calidad de vida, el consumo energético.
Pensar globalmente y actuar localmente. Esa es la clásica máxima que debemos de aplicar, pero no como una mera filosofía o declaración de intenciones. Al menos en Sevilla tenemos claro que existe una obligación global de la ciudad con estos objetivos, con estos problemas, que son problemas de todos, pero que por eso mismo no podemos caer en una suerte de irresponsabilidad local. Son problemas de todos, y por eso mismo también son problemas nuestros.
En Sevilla estamos acometiendo una transformación y renovación profunda de la ciudad, del modelo de ciudad, y una de las claves estratégicas fundamentales radica precisamente en la racionalidad de nuestro consumo energético, con dos ámbitos de actuación fundamentales: el transporte y la vivienda.
Y no se trata en nuestro caso, insisto, en una declaración de intenciones, sino en políticas y actuaciones muy concretas. Por ejemplo:
Sevilla es la ciudad española con más metros cuadrados de paneles solares térmicos para agua caliente sanitaria instalados en viviendas. Nuestra empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, está realizando, en este sentido, una tarea fundamental.
Con lo cual no sólo somos una de las ciudades españolas que más VPO construye, sino que además éstas presentan altos estándares de sostenibilidad energética.
Las obras de peatonalización y la construcción de nuevos sistemas de transporte (metro ,tranvía, cercanías, carriles bus y bici) mejoraran la eficiencia energética de la movilidad en Sevilla. Y este es, sin duda, el punto clave de lo que estamos haciendo en la ciudad. Estamos en plena transición hacia un modelo en el que primará el transporte limpio sobre todos los demás. Modelo que se complementa con la plantación de 300.000 árboles, que estipulan los estándares del PGOU. Un nuevo PGOU que ya nadie duda de que se vaya a desarrollar porque está efectivamente en marcha.