miércoles, 18 de octubre de 2006

"Hay que hacer política con la cabeza,pero también con el corazón"

En distintas y recientes intervenciones públicas, el Presidente del Gobierno viene reiterando los claros perfiles de la política de inmigración que está desarrollando el Gobierno :
“Los principios y los valores son la esencia de un proyecto. Esos principios incluyen también nuestra política de inmigración: HAY QUE HACER POLÍTICA CON LA CABEZA, PERO TAMBIÉN CON EL CORAZÓN”.

“La inmigración es enormemente positiva para nuestro crecimiento económico y necesaria para nuestro futuro. Pero NUNCA estaremos cerca de los que piensan y sienten que está muy bien que haya inmigrantes que cuiden a nuestros mayores, trabajen en las obras o nos sirvan en los restaurantes y que a partir de ese momento ya no existan como personas.El inmigrante tiene que ser un ciudadano más a quien se respeten todos sus derechos, pero que cumpla también con todas sus obligaciones de ciudadano. Y eso sólo se consigue con una INMIGRACIÓN LEGAL.
“No puede ni debe haber fariseísmo ni hipocresía ni demagogia. La derecha habla de la regularización masiva que hicimos. No, masiva fue la entrada de inmigrantes ilegales que estaban trabajando aquí, con su gobierno y les daba exactamente igual. Mirando para otro lado, consintieron el fraude : sin derechos, sin deberes, sin obligaciones, sin cotizar. ESO FUE LO MASIVO: EL FRAUDE”.

“Un país que ya ha vivido en sus carnes lo que es tener que emigrar y trabajar fuera, tiene que dar ejemplo de comportamiento ante los que viene ahora al nuestro a buscar su futuro, su vida y su dignidad” Quienes esperan conseguir votos con un discurso ANTIINMIGRACIÓN conocen muy poco la madurez, la solidaridad y la ciudadanía de este país.Más importante incluso que las inversiones en carreteras y autovías es que sigamos invirtiendo en valores y en principios de convivencia. Ese es el valor de la democracia. Los ganadores tienen que ser valientes, tienen que creer, tienen que comprometerse, tienen que decir lo que piensan y lo que sienten. Tienen que ser creíbles”.

“Gasto social en educación, en sanidad y en vivienda, para que haya una buena integración, una buena convivencia y nadie sienta que pierda con el beneficio de la gente que viene a trabajar a nuestro país. Ese es el camino, ese es el rumbo”.