Urbanismo bajo sospecha.
No conozco personalmente a Rafael Gómez Sánchez, aunque si he oído y leído muchos sobre este “Sandokan” del que hablan hoy a voces y antes en voz baja. Presumo su inocencia, como corresponde. Pero reconozco que al aparecer “Arenal 2000” en las informaciones sobre el escándalo de Marbella he recordado aquella frase que acuñamos en la campaña de 2003: “urbanismo bajo sospecha”. Y, qué casualidad, “Arenal 2000” hizo la gran operación de Uralita en Bellavista de la mano de quienes dirigieron el urbanismo sevillano de los años 90. Pero eso no es nada (aunque los vecinos de aquel barrio piensan otra cosa).
Ahora resulta que esta “Arenal 2000” de Marbella es la misma “Arenal 2000” que hoy lidera, por delegación de las demás el pleito contra el Ayuntamiento de Sevilla por la expropiación de la Dehesa de Tablada, que será un Parque Metropolitano (que será en suelo público si ganamos el pleito, o en suelo privado si lo perdemos, pero un parque). No se trata de acusaciones, que tienen su cauce, sino de sospechas: hay casualidades que parecen causalidades.