Sevilla no va a faltar.

Os lo digo con conocimiento de causa,por experiencia propia, Sevilla ,a la hora de la verdad no va a faltar.

¿Acaso faltó Sevilla cuando protagonizó en sus calles la movilización más masiva de Andalucía aquel 4 de diciembre de 1977, una fecha lejana en el tiempo pero tan próxima en nuestros corazones? ¿Acaso faltó Sevilla cuando hubo que volcarse en las urnas para dar una lección de democracia y compromiso aquel 28 de febrero de 1980, tal vez unos de los días más hermosos de nuestra historia reciente? ¿Puede alguien decir que alguna vez ha faltado Sevilla, han faltado los sevillanos a Andalucía?
Porque,ya lo sabéis, para culminar esa faena, Andalucía necesita poner alto, muy alto, el listón de la participación electoral. Esa participación en el referéndum medirá nuestra fortaleza ante, que no frente, al resto de comunidades Autónomas. El mayor número de síes servirá para demostrar el compromiso de los andaluces con su autogobierno, con la autonomía de Andalucía, con el proyecto de una Andalucía libre, solidaria y próspera que venimos defendiendo los socialistas.

Pues que se sepa: si nunca hemos faltado, esta vez menos que nunca. Cuando en febrero se abran las urnas, miles, cientos de miles de sevillanos acudirán a votar como un solo , como una sola mujer, para respaldar al Estatuto de Autonomía, para respaldar al proyecto de Andalucía moderna y avanzada. Será un sí al Estatuto, un sí a la ambición por nuestra tierra, pero sobre todo un sí redondo, rotundo, inequívoco, un sí a Andalucía. Ese día, los sevillanos vamos a rebosar las urnas de papeletas con el sí. También en ese momento, vamos a demostrar con votos contantes y sonantes la justeza de nuestra designación como capital de Andalucía. Será una manera bella y comprometida de demostrar al resto de los andaluces, al resto de España y al mundo entero nuestro orgullo por ser capital de una tierra que tan sólo está empezando a escribir los mejores renglones de su futuro.