Peatonalización
Todas las ciudades se adaptan a las necesidades de los tiempos que viven. Y Sevilla ha sido una de ellas. No se puede olvidar que la avenida de la Constitución surge del ensanche producido a principios del siglo XX con motivo de la Exposición iberoamericana de 1929. Dicho ensanche propició la construcción de numerosos edificios de uso público y privado, la gran mayoría de un amplio valor arquitectónico. No se puede olvidar tampoco que la Plaza Nueva se construye ocupando el solar del derruido convento Casa Grande de San Francisco.En España las primeras peatonalizaciones, fundamentalmente de calles aisladas, se produjeron a finales de los años sesenta. Es a partir de finales de los años ochenta y en los noventa del pasado siglo cuando se produce una mayor preocupación por los espacios donde habita el ciudadano, incrementándose el número de ciudades que restringen los vehículos de motor en calles y áreas concretasRolf Monheim, un estudioso de las zonas peatonales alemanas señaló hace más de diez años que “una ciudad sin áreas peatonales representativas parece ahora desesperadamente anticuada.El objetivo más importante de la peatonalización es resolver el conflicto existente entre calles que no están pensadas para los coches y una gran presencia de éstos en las mismas, provocando la exclusión del peatón. El proceso de peatonalización total o parcial del casco histórico es el gran proyecto del siglo XXI para Sevilla y responde al modelo de ciudad decidido de forma participativa y consensuada a través de dos documentos fundamentales: el Plan Estratégico Sevilla 2010 y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)El PGOU cuenta con un respaldo social mayoritario como lo demuestra la amplia participación con la que contó en su fase de diagnóstico durante treinta meses de trabajo, desde 199, en la que participaron más de dos mil personas, 42 entidades y se recogieron más de 4.500 sugerencias.El Avance tuvo un proceso de participación público de dos meses y se presentaron más de 1.400 sugerencias. Mientras que en la fase de aprobación inicial participaron 115 entidades con la asistencia de 4.200 personas.Ya en el plazo de alegaciones se presentaron 3.700, de las que el 70% fueron asumidas.El PGOU se aprobó provisionalmente por el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla en junio de 2005 y las intervenciones previstas se vertebran sobre la garantí de accesibilidad al área histórica mediante transporte público y la recuperación de estaciones peatonales, medidas que han permitido en la mayor parte de las urbes europeas de gran densidad de población, el desarrollo socioeconómico de los recintos históricos.La peatonalización de la Avenida de la Constitución constituye una apuesta decidida por la accesibilidad y la recualificación de los espacios públicos del casco histórico. La reorganización de la circulación rodada, en la base de la propuesta de peatonalización, sirve, por tanto, no sólo para eliminar el tráfico rodado de una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad, sino también como base de partida para adaptar el casco histórico a escala peatonal, consiguiendo la continuidad peatonal sobre los itinerarios norte-sur y este-oeste del Centro Histórico.La propuesta de intervención sobre la Avenida de la Constitución conectará la Plaza Nueva con la línea 1 de la red de Metro, y la actuación consiste en la supresión completa del tráfico, diseñar la avenida como paseo peatonal arbolado, renovando los pavimentos para priorizar el tránsito peatonal y estableciendo nuevas alineaciones de arbolado.